divendres, 1 de juny del 2012

Metafísica de plurales infinitos


Metafísica de plurales infinitos




El ser es un totalizador. Reúne en sí mismo los fragmentos y cualidades de las cosas vistas por separado. De esas cosas distinguimos las que son animadas o inanimadas. Hay grados de ser en esta distinción. Los animados son aquellas cosas cuya existencia depende de la propia voluntad. Los inanimados no tienen voluntad propia y su existencia no depende de ellos.

Por tanto la existencia de la cosa dependerá de su ser. Para los grados del ser estos no se miden de forma vertical, de mayor a menor. Una cosa no tiene mayor ser que otra por tener mayor capacidad cognitiva, como se solía y se suele decir. Una cosa tendrá más ser en el grado que su existencia depende de su propia voluntad. Voluntad de supervivencia. La existencia de la cosa se determina por los actos o actividades que realiza para su desarrollo. Estas actividades dan existencia a la cosa, no como un singular sino como algo múltiple.

Pues a menudo se ve que las cosas que aparentemente se muestran como solitarias y carentes de añadidos, presentan más “partes” de las que a simple vista se pueden contemplar. Algo es un uno porque le damos la cualidad de ser uno solo, pero dentro del uno hay muchos más. Se dice que las personas nos dividimos en unidades, hay una persona, y dos, y tres. Pero las unidades se emplean más para agrupar que para dividir. Y por agrupar se entiende a un conjunto que es plural, más de uno. Somos un uno como formando unos muchos al mismo tiempo.

El orden de construcción del uno al dos es enverso y no inverso. Se concibe primero el uno y luego se divide en sus partes (enverso). El orden opuesto sería el inverso. De dos a uno. De las partes al todo-uno. Este procedimiento sigue el mecanismo de construcción de un puzle.

No obstante, el uno es sólo una ficción. Un convenio universal para distinguir las cosas de sus homónimas y antónimas. Para eso, el uno sólo se aplica a lo que permanece separado por el espacio no-tangible del espacio humano. La unidades son una convención humana no universal. Para las personas existe el espacio y el no-espacio. Este último es más difícil de distinguir. El espacio es la porción de tierra que no ocupa un lugar; mientras que el no-espacio (súper-espacio) es lo que ocupa un lugar.

Las cosas forman parte del no-lugar formando una sola agrupación. La unidad de estas cosas es sólo un concepto universal (no real) de unidad. Es virtual porque no es real. Y no es real porque dentro de la “unidad” hay muchas unidades. La unidad no existe, es sólo virtualidad conceptual. Sólo existe la multiplicidad. Pero la multiplicidad es un conjunto de “unos”: Entonces sí existe la unidad.

Esto plantea un dilema: si existe la multiplicidad (más de uno), entonces el uno se inscribe formando muchos, y muchos formando uno solo. La unidad y la pluralidad son simples convenios humanos para dividir conjuntos. Ambas palabras designan lo mismo. Estos conceptos dividen y no relacionan. Fuera de convenciones, todo se relaciona y todo es todo; ni uno ni muchos.


divendres, 25 de maig del 2012

Recombinación, Redirección Y Escape


Recombinación, Redirección Y Escape



Recombinación: acto de combinar. La recombinación supone la unión entre puntos y cúmulos de puntos, como la unión de partículas formando una atmósfera o la acumulación gravitatoria de estrellas formando una nebulosa. La nebulosa es el espacio que circunda los pequeños espacios de centralización y descentralización. Es la multidirección girando sobre sí misma, una espiral con muchas ramificaciones esperando ser enlazados con otros puntos nucleares. Pero su característica nuclear es una ficción pues las líneas de dirección que giran sobre sí mismas en espiral no suponen el centro de dirección unilateral, sino multilateral.

El centro de gravedad del punto de unión son los mismos enlaces girando y recombinándose sobre sí mismos creando enlaces de unión. Las líneas que serpentean al conjunto se quedan pendidas a la espera de realizar uniones entre conjuntos y segmentos de conjuntos con sus líneas de enlaces particulares. Estas líneas tienen la característica de estar en constante unión: líneas de apertura. Su estaticidad particular es temporal ya que los enlaces se realizan mediante velocidades distintas. Velocidades de unión y des-unión, velocidades de espera y serpenteo. La velocidad conforma la permutación de enlaces multidireccionales con direcciones y escapes en ocasiones más o menos unificados.

Redirección: acto de dirigir y direccionar. La redirección supone la proyección de las líneas de apertura en sus distintas velocidades hacia todas direcciones creando uniones entre enlaces exteriores. Pero la velocidad de unión, entendida como el enlazamiento de líneas sobre puntos y súper cúmulos de puntos, no sigue un orden geométrico de entrelazamiento mediante las categorías convencionales en torno al espacio (arriba-abajo, izquierda-derecha); sino que toma el espacio como la superficie de impulso, de choque, de fragmentación, de rebote, de unión y desunión. Un conjunto siempre tiene y encuentra aperturas sobre las que realizan las conexiones diferenciales. Cada apertura desprende sus enlaces sobre otras conexiones siguiendo líneas de patrones des-uniformes.

Un caso paradigmático es el que se da en el ambiente natural: algunas clases de plantas como los helechos y las setas crean sus propios enlaces mediante líneas de apertura. Los enlaces podrían ser las esporas que llevan en sí un pedazo de la planta de la que se desprenden o del hongo que han abandonado para germinar uno nuevo distinto al anterior. Los cúmulos vegetales y arboráceos crean sus propios enlaces de unión y des-unión. Las raíces y raicillas establecen conectores de unión mediante contacto, unión y fusión. La fusión de estructuras vegetales forma el conjunto proyectando líneas de apertura hacia el territorio en el que habitan los distintos nodos de complementación.

Escape: acto de escapar, huir, re-direccionar, encontrar una salida. Escapar al conjunto y crear otros nuevos. Las líneas de apertura escapan de la abigarrada formación de líneas para rebotar y redirigirse en la superficie del espacio conectando con conjuntos o puntos lejanos. Los conjuntos de enlaces siempre buscan puertas de huida, de reconexión. Actualización del sistema conectivo para cambiar el patrón de movimiento, el color y la transferencia.

Las líneas de apertura, las de escape se lanzan y transmiten direcciones informativas, pedazos de conciencia. Tal vez su velocidad sea demasiado fuerte o demasiado, de su intensidad se desprende la actualización del conjunto. Si las líneas son demasiado veloces pueden rebotar perdiendo su intensidad, o si van despacio puede que pasen de largo. Pero aun se llegue a realizar la conexión o no, el conjunto no reniega de la creación de nuevas líneas dispersándolas a través del espacio mediante un proceso de continuo movimiento, tal vez crecimiento, actualizando al sistema completo.

dijous, 24 de maig del 2012

Actividad y Crecimiento


Actividad y Crecimiento


La actividad es un devenir de crecimiento. Al mismo tiempo, existir es causa del crecimiento. Crecer en afectos. El crecimiento no es sólo orgánico sino afectual. El esquema mental varía con la recepción de nuevos afectos. Distinción entre crecimiento orgánico y afectual. El crecimiento orgánico no es positivo sino negativo, pues tiende al desgaste y deterioro. Por el contrario el crecimiento afectual es positivo en tanto en cuanto recibe y modifica, pero no destruye. Los afectos son apercibidos y modifican los existentes sin destruir el esquema de ordenación afectual. 

dijous, 15 de març del 2012

Anotaciones Fantásticas: Fantasofía II


Filosofía del devenir fantástico:  el ser/saber se vuelve fantasía.

Referencia literaria II:

La rareza es su forma.
Semejanza opuesta a la línea de la naturaleza.
Ordenamiento inverso de un orden perverso.
Contornos y esquinas del revés sin polaridades que se puedan ver.
El Este no obedece al Oeste, ni el Norte al Sur.
Geometría enemiga de la bella proporción.
Fantasma de realeza era su obsesión.
Radios curvados y volúmenes adelgazados.
Plano plegado dividido y desordenado.

Su cercanía se vuelve oscura y la sombra la ocupa dejando la luz a la lejanía en un nicho entre suturas.

El color no deslumbra. Su punto ya no aclara.
Acompañada de una línea busca su contraria.
Desgarro del orden es su faceta.
Blanco y negro son del mismo color uniéndose al resto en derredor.
Arriba y abajo, negros, claros, blancos y oscuros sobre una malla sin forma de signos absurdos.


Palabra escrita imagina la imagen.
Dirige la forma pero no el lugar.
Del revés se esconde y al revés se aparece escondiendo la recta y mostrando la brecha.
De oscuro tiñe el día y claro sol la luna, sin mostrar cosa clara al ojo que la mira.
Palabra y tinta escriben y diseñan.
Crean desde nada un mundo de sombría.
Espectros formados y rarezas construidas que con bellas palabras se ven aludidas en esta realidad de fácil mira que es la fantasía.

dimarts, 13 de març del 2012

Anotaciones Fantásticas: Fantasofía I

Filosofía del devenir fantástico el ser/saber se vuelve fantasía.

Trascender los conceptos de orden y belleza. Fantasear la palabra: “fantásmata”/espectro-espectral. Fantasear: el arte de convertir el mundo en espectro.

Referencia literaria:

Espejo cóncavo de reflejos dobles.
Imagen turbia y mirada evanescente.

El orden se derrumba.
La verdad se convierte en su enemiga.
Y qué es la verdad?

No cabe verdad en el mundo de las ilusiones.
Espectro del concepto y orden adormecido.

Su color busca el opuesto.
La línea busca la brecha.
Fantasía del mundo es la niñería.

Quimera de semejanza es la palabra abstracta.
Reflejo de la belleza realizada que se olvida 
Y encuentra la muerte en la palabra.

No muere la belleza sino que encuentra su homónima
En el espejo de la rareza.

dilluns, 12 de març del 2012

Principio, final y ficción

Sobre el principio y el final. Se dice de algo que tiene un principio en cuanto el algo nace o se crea (por voluntad o inercia). Es un principio como Origen, el uno, el punto, el inicio. El principio de algo no nace de la nada, porque la nada significa cero y el cero como expresión universal es el espacio en el que no hay espacio y del que no surge ni principio ni fin. Es el absoluto opuesto, la contradicción, el negativo y lo anterior a algo, sin querer serlo.

El principio nace de algo, de uno-s muchos, pues del solo-uno nada se desprende a nuestros ojos. Algo empieza porque tiene principio, lo llamaremos principio -1. Pero esto es una verbalización; y como una verbalización es una ficción, que a su vez no es real, sólo aparente. El principio como origen se establece por convención. Sobre el principio nos referimos a las personas, animales y cosas; dada la distinción antigua.

Se podría reformular como los seres y las cosas, en cuanto animados e inanimados. Aquí me refiero a tres principios de principio aparente. De un animal se dice que tiene principio en tanto que nace de otro.  Se produce un cambio de la nada a uno. Del cero al uno. De una planta se dice igual, de la semilla pasa al tallo y al árbol. Una piedra es una piedra (recibe el nombre) en tanto que modelo de piedra, asociando figura (forma-tamaño-color) y nombre. El modelo se basa en el estado de algo. Una planta es una planta en tanto que participa del modelo de planta. Antes de eso no era nada.

El principio de algo reside en su “actuación” como modelo. A la vez que su final, como negativo del uno-principio (-1) reside en el fin de tal cosa como modelo. Del 1 al -1 hay un paro, y el paro es un cambio; y por tanto un devenir. El devenir como cambio se establece como cambio de un punto al otro o como gradación. 

Este tipo de devenir se denomina devenir "gradual" y se da en el proceso de crecimiento de un modelo desde que se establece como tal hasta que deja de serlo. En el caso de la planta: esta comenzaría como tal desde el principio 1 en el modelo de semilla, sufriendo cambios hasta convertirse en un árbol, siendo este su punto máximo de crecimiento, en cuanto al modelo de árbol se refiere. Pero en la realidad lo único que desaparece al llegar este árbol al -1 es solamente su estructura y modelo como árbol, pasando a partir de aquí a formar otra cosa a partir de la degeneración. 

Por eso el principio y final de algo es sólo una ficción, nada termina de acabar del todo. Para cualquier tipo de estructura que sufre un crecimiento existen varios modelos que determinan dicha estructura. Los modelos son la partición de la estructura original en grados de ser distintos, ej. : semilla-planta-árbol (de izquierda a derecha).

dimecres, 18 de gener del 2012

Naturaleza Artificial

La naturaleza se vuelve artificial. La naturaleza es vista como imagen y modelo para después construirla en estructura. Es imagen porque es vista como tal, y es modelo porque se puede imitar/copiar. La estructura no es natural. La estructura presupone un constructo y un orden de disposición deliberado. La mano y la pinza intervienen en él. La naturaleza no persigue el orden sino que lo sigue. Se deja llevar por crecimiento propio. Deviene y se sigue de ello. Es un devenir-crecimiento sin ni principio ni fin, pues ambas son ficciones. El orden no existe pues no hay mano que lo mueva. Su orden es distinto, es un orden azaroso. Crea sus territorios sin invadir el resto. Se comunican y atan lazos, es un territorio plexado (entrelazado).

La artificialidad se opone al azar. No nace sino que se crea. No crece sino que se construye. Y tampoco deviene en muerte porque es natural. La artificialidad chirria. Es un extranjero en tierra de nadie. Suelto él solo muere de asfixia porque no se le escucha, sólo su copia original se asusta al reconocerse horrible.

Su lugar no es el territorio sino el espacio. El territorio une, el espacio ocupa. Un extranjero ocupa un espacio porque no tiene lazos con el territorio. Su ser se vuelve nómada teniendo por territorio el espacio que ocupa y el que ocupará. Su muerte no “se deviene” porque no crece. Crece porque se lo mandan. Y al no crecer sólo decae. Su existencia no deviene hacia delante, sino hacia atrás. Crece en regresión. La artificialidad no crece, se consuma en ella misma. Sus pedazos se desmontan y no dejan rastro de forma, sólo es una cáscara que copia la naturaleza; y la naturaleza no hace más que consumir. La artificialidad arrebata y es incapaz de compartir.